La pesca de la lucioperca
Me gustaría empezar aclarando la situación de esta especie para evitar polémicas. La lucioperca es una especie invasora y, a diferencia del lucio o el black bass que se introdujeron de una manera legal por nuestras administraciones, ha sido introducida de manera ilegal en nuestras aguas. El impacto que ha generado en nuestros ríos y embalses es brutal, tardando muchos de ellos varios años en recuperarse. Es un pez con una capacidad de adaptación increíble y en muchos escenarios hoy es de largo el depredador con mayor densidad en la actualidad.
Reflexiones sobre su pesca
No obstante, el daño ya está hecho y ahora voy con mi reflexión personal. De poco sirve que matemos todas las luciopercas que capturemos… Por supuesto no hay nada malo en que nos llevemos algunas para comer si nos apetece, pues además es un pez con un gran valor culinario. De poco sirve que las administraciones prohíban su pesca y nos obliguen a sacrificarlas. Es un pez que no va a desaparecer y su erradicación en los grandes embalses es hoy una utopía. Por supuesto hay que intentar por todos los medios que no colonice nuevas masas de agua, y creo que nuestros esfuerzos deben centrarse en esto.
En cuanto a su pesca, la lucioperca no es un pez que tenga demasiados adeptos en nuestro país. La verdad que si lo comparamos con el black bass, el barbo o el lucio, es un pez que lucha bastante menos, no obstante es una pesca muy técnica y muy entretenida, no exenta de dificultad. En los primeros años desde que llega a un embalse se comporta con una agresividad extrema, llegando a atacar a los señuelos más grandes. Pero con el tiempo su agresividad se reduce y paulatinamente va adquiriendo un comportamiento mas «normal» y desconfiado.
Las técnicas
Podemos capturar luciopercas con múltiples modalidades, prácticamente las mismas con las que podríamos pescar black bass o lucio, exceptuando la superficie. Aunque podemos llegar a capturar luciopercas en superficie (yo mismo he sacado más de una docena así) las capturas serán meramente accidentales y muy raras.
La gran dificultad de su pesca radica en la picada. Muchas veces serán picadas relámpago en las cuales si no estamos atentos perderemos el pez. Por otro lado, y especialmente en la segunda fase de colonización, las luciopercas comenzarán a comportarse de una manera mucho más desconfiadas respecto a los señuelos. Nos obligarán a pescar más fino, a reducir el diámetro de nuestras líneas, el gramaje de los montajes y el tamaño de nuestros señuelos. Por supuesto también a realizar lances cada vez más largos si queremos maximizar nuestras opciones.
Llevo pescando luciopercas más de 15 años, pues cuando vivía en Salamanca, junto con el lucio era la única especie que te daba opciones en los meses invernales. No me considero un experto pero creo que he capturado las suficientes como para daros unas nociones básicas que espero os sirvan.
Pesca de la lucioperca con piki
Si hay un señuelo por excelencia para la pesca de la lucioperca es el piki o shad de vinilo. Es un señuelo que nos permitirá pescarlas en todas las capas de agua y simplemente tendremos que jugar con los pesos y el tamaño dependiendo de la ocasión. Generalmente el mejor montaje será una cabeza plomada normal y corriente, sin esconder el anzuelo, para aumentar nuestra efectividad en las citadas picadas relámpago.
Si pescamos en zonas con mucho enganche, montajes tipo «black minnow», cheburaska o similar nos permitirá enganchar menos pero reduciremos nuestro ratio de capturas respecto a las picadas. En cuanto a los pesos el rango es enorme. Generalmente entre 5 y 15 gramos cubriremos la mayor parte de las situaciones pero puede haber momentos en los que tengamos que bajar a 3 gramos o bien subir a 20, 25 o incluso más. Generalmente un piki de 3″ o 4″ y una cabeza de 7 o 10 gramos será lo más polivalente. Si están más profundas o hace mucho viento aumentaremos el gramaje y si el día está plato (sin aire), o están más reacias nos tocará bajar a 5 o incluso a 3.
Pescando con pikis sin plomar
También podemos utilizar pikis sin plomar tipo «sawamura» para pescarlas en las capas más superficiales. Estos pikis son muy efectivos porque podemos trabajarlos muy lentamente y en ocasiones pueden subir desde varios metros de profundidad para atacarlos. Colores tipo alburno o que imiten al pez pasto predominante van a funcionar siempre pero no debemos descartar colores llamativos, pues hay días que los prefieren. Las luciopercas generalmente están más activas en los días nublados y ahí podemos jugar mucho más con los colores que en días soleados y con agua plato.
Luciopercas con otros vinilos
Los jerks de vinilo son otra opción realmente interesante. Un vinilo tipo «super fluke» para pescarlas en la orilla, ya sea entre piedras, entre algas, o simplemente porque están atacando a bancos de pez pasto va a ser siempre muy efectivo. Por supuesto si tenemos una sonda real, pequeños jerks de vinilo con cabezas plomadas nos darán grandes resultados utilizando el famoso «damiki rig».
Por otro lado también podemos capturarlas con cualquier técnica de las que utilizaríamos para el black bass: lombrices de vinilo con sus diferentes montajes, cangrejos de vinilo, criaturas… Una técnica muy efectiva cuando están difíciles son los tubos de vinilo sin plomar. Es una pesca muy lenta pero hay veces que rechazan el más mínimo plomo en el montaje, incluso plomos de 3 o 5 gramos y aquí el tubo de vinilo sin plomar nos puede ayudar a capturar algunas. Por supuesto, al igual que los black bass o los lucios, las estructuras antrópicas son un imán para ellas, así que si tenemos alguna localizada no dudemos en atacarla.
Señuelos duros, la pesca de la lucioperca
Al igual que en el caso anterior, podemos capturar luciopercas prácticamente con los mismos señuelos duros que utilizaríamos para el black bass o incluso para el lucio. Si el aire golpea con fuerza en una orilla, enturbiándola, podremos utilizar prácticamente cualquier señuelo, pero cuando nos enfrentamos a condiciones de agua plato la cosa se complica.
En mi experiencia, el jerk duro y el chatterbait son los señuelos que me han dado los ejemplares más grandes. Especialmente en prefreza, pero también en otoño, son señuelos selectivos que no nos van a dar numerosas capturas pero nos pueden dar peces de buen tamaño, siempre que las luciopercas estén orilladas y activas. La spinnerbait también puede ser una opción interesante, especialmente en días de viento.
Los crankbait y los lipless también funcionan muy bien y serán la mejor opción si priorizamos los números. Colores tipo alburno o tipo cangrejo serán siempre efectivos pero este pez en ocasiones también pica muy bien con colores llamativos: chartreuse, naranja, rosa, firetiger…
Buscando las luciopercas profundas
A medida que avanza la primavera y se calientan las aguas, si hablamos de la pesca en embalses la mayor parte de las luciopercas buscan aguas más profundas, frescas y oxigenadas. Podemos capturarlas cerca de la orilla en las primeras y últimas horas del día, pero la mayor parte del mismo estarán más cómodas profundas. Por mucho que no nos guste pescar profundo va a haber momentos del año en el cual va a ser prácticamente nuestra única opción.
La lucioperca es un pez que puede ubicarse en profundidades de 12, 14, 16… incluso 20 metros o más con cierta regularidad. Personalmente no me gusta pescar los peces excesivamente profundos, me parece que es producirle un sufrimiento innecesario. El riesgo de que mueran aumenta con la profundidad y siempre hay alguna manera de capturar peces en capas menos críticas.
Por tanto, lo que hago es buscar o bien bolas de pez pasto que no estén demasiado profundas e intentar capturar las luciopercas que se encuentren suspendidas cerca de estas bolas o bien rascar fondo en puntas no demasiado profundas. En estas puntas habrá siempre peces bien cazando o bien descansando y podremos decidir hasta qué profundidad pescarlas. Para mi pescarlas por debajo de 12 metros ya es demasiado arriesgado así que suelo marcarme ese límite.
EQUIPOS PARA PESCAR LUCIOPERCAS
La lucioperca no es un pez especialmente luchador así que generalmente no necesitaremos equipos muy potentes. No obstante si las pescamos con anzuelos gruesos y profundas, nos tocará utilizar equipos H o incluso XH para poder asegurar las clavadas. Sobre todo los grandes ejemplares tienen la boca muy dura, y tendremos que clavar con fuerza para que no se nos suelten en la pelea. No obstante, en la mayoría de las ocasiones una caña M será más que suficiente para asegurar la clavada con una cabeza plomada de 7 o 10 gramos. Además utilizaremos casi siempre línea trenzada lo cual nos va a ayudar mucho a conseguirlo.
Dicho esto, si las luciopercas están difíciles y nos toca afinar, tendremos que tirar mucho de spinning, hilos trenzados muy finos y cañas muy sensibles. Yo suelo llevar una caña M y una caña ML de spinning y con esto cubro casi todas las situaciones. Llevar también una caña de casting H con un piki grande será interesante pero normalmente no nos dará demasiadas capturas. Las picadas suelen ser muy rápidas y tendremos que estar atentos si no queremos dar «varazos al aire» constantemente. Habrá veces que incluso estando atentos, sus picadas serán tan relámpago que no nos darán opciones a clavar, pero esto también es la magia de su pesca.
Espero que estos pequeños tips os resulten útiles y os animéis a probar la pesca de la lucioperca. Cuando otras especies están muy difíciles, es una excelente opción y muy entretenida… y por supuesto si necesitáis contratar un guía, aquí tenéis mis servicios.
