Durante el tiempo que trabajé en Mérida, fueron muchos los ratos que pude echar pescando en el embalse de Proserpina, también conocido como «la charca» por los locales. Es un embalse en el cual pude capturar cientos de black bass y un buen puñado de lucios, es increíble la cantidad de peces que tiene para su tamaño. Me permitió además aprender mucho sobre el comportamiento de los peces, ya que pude capturar muchos a pez visto… A continuación os muestro los señuelos para Proserpina que mejor me funcionaron.
Lombriz de vinilo
El embalse de Proserpina se caracteriza por tener el agua bastante clara y estar rodeado por un camino desde el cual vamos a tener la oportunidad de ver a los peces muy a menudo. Es un embalse que se presta mucho para la pesca a pez visto, principalmente del black bass. Prácticamente en cualquier época del año y qué mejor manera de sacarle partido a esta pesca que con lombrices sin plomar. El tamaño medio de los peces ronda el medio kilo, no obstante con cierta frecuencia salen peces por encima del kg de peso y no es muy inusual capturar peces por encima de 2.
Cañita de finesse, línea o bajo de 6 lbs, anzuelo de mosquito o del 1/0 como mucho y una lombriz sin plomar. Despues de muchas jornadas invertidas allí, casi siempre era este uno de mis equipos titulares, y raramente defraudaba. Normalmente los peces tomaban mejor lombrices pequeñas de 4″ o incluso de 3″ y el color lo iba variando en función de la alimentación. En ocasiones veía a los basses como kamikazes tirándose a por las líbélulas, en este caso imitaba el color de las libélulas. Otras veces les veia más apáticos y optaba por colores más naturales. Algunas veces lombrices simétricas al waky, otras lombrices más pequeñas «con cola» y un anzuelo del 1/0 o de mosquito en un extremo… Todo es cuestión de probar y ver qué tipo de presentación les gusta más a los peces ese día.
Tubo de vinilo, señuelos para Proserpina
En aquellos momentos en los cuales el embalse está prácticamente lleno, hay bastante cobertura vegetal (árboles caídos, juncos, arbustos) que queda sumergida a la profundidad justa. En estos momentos muchas veces los peces se esconden en estas coberturas para cazar, incluso los ejemplares de black bass de mayor tamaño y también los lucios. Para estos casos un tubo de vinilo a la caida suele ser un bocado irresistible que nos podrá dar grandes alegrías.
En este embalse las principales presas son el cangrejo, la rana, grandes invertebrados y pequeños alevines, tanto de black bass como de lucio. Suelo utilizar colores que imiten a alguno de estos animales, aunque en ocasiones la picada se desencadena por simple agresividad y podremos utilizar colores más llamativos. Watermelon, pumpkin, rojos, grises… incluso negros, todos estos colores me han dado buenos resultados, cada uno en su momento. Una vez más, al pescar en poca profundidad prefiero lanzarlos sin plomar, por lo cual los modelos con más sal y más densos serán con los que mejor nos apañemos.
Jerkbait
Proserpina es un embalse de grandes playones. En casi todos hay alguna cobertura ya sea en forma de rocas, algas, madera… Pero prácticamente todo el embalse es un gran playón por lo cual el jerkbait es un señuelo que no podemos olvidar en casa. Por supuesto la primavera es el mejor momento pero el otoño también, e incluso podemos tener capturas con él en verano o en invierno.
Tanto los lucios como los black bass podrán ser capturados con este señuelo, pues siempre habrá un porcentaje de peces más o menos cerca de las orillas. Ya hemos hablado antes de las especies presa que tenemos en el embalse así que, como dirían los americanos «Match the hatch» (imita a la presa). Cualquier imitación de pequeño black bass, percasol o lucio funcionará a la perfección. El canibalismo en este embalse es muy frecuente, al no haber apenas pez pasto…
Shad de vinilo, señuelos para Proserpina
En los meses más cálidos de verano y en los más fríos de invierno, el grueso de la población de black bass y lucio se encuentra alejada de la orilla, al menos durante la mayor parte del día. Este es el momento de meternos con el pato, kayak o catamarán y peinar el fondo en busca de peces activos. No se me ocurren mejores señuelos para Proserpina para hacerlo que el shad de vinilo así que aquí van los pequeños matices.
Si vamos a por lucios, me gusta utilizar «pikies» de tamaño considerable: 5″, 6″ o incluso más. En ocasiones los encontraremos suspendidos pero la mayor parte de las picadas las he tenido pegados al fondo. Buscar cambios de profundidad con la sonda y rascarlo suele ser una gran opción. Cuando intento pescar bass, suelo buscarlos un poco menos profundos que los lucios. Al final cada especie encuentra su zona de confort y aunque podamos pescar ambas especies en el mismo spot, suelen buscar zonas diferentes.
Espero que estos consejos os resulten útiles si pescáis por aquí alguna vez, y no olvidéis, captura y suelta siempre. ¡Buena pesca!
