Como la mayoría sabéis, actualmente trabajo para Decathlon y soy colaborador de la marca de pesca Caperlan. Gracias a esto tuve la oportunidad de visitar el embalse de San Rafael de Navallana a finales de abril, grabando un reportaje para Iberalia TV sobre la pesca del black bass. 2 días de pesca en los que pudimos disfrutar de las bondades andaluzas para la pesca de nuestros queridos black bass. Asimismo pudimos testar y grabar numerosos lances con las diferentes novedades para 2021 en cuanto a señuelos duros.
Kilómetro 0 en el embalse de Navallana
La víspera de la primera jornada partimos desde nuestras diferentes localizaciones los 4 integrantes de la excursión y el cámara. Millán, Dani, Gustavo y un servidor pescaríamos desde las 2 Stratos de nuestros amigos andaluces durante las 2 jornadas… Al caer la noche fuimos llegando y como no podía ser de otra manera ultimamos los detalles. Organización de los barcos, cambiar algunos hilos, reparto de material y señuelos… Para que al día siguiente pudiéramos centrarnos exclusivamente en pescar.
Dani había organizado todo a conciencia: alojamientos, cenas, picnics, un placer poder pescar «a mesa puesta». Los peces en teoría estaban complicados: postfreza pura pero la elevada densidad del embalse invitaba al optimismo… Despues de una buena cena, últimos detalles en los barcos y a la cama ¿Qué nos depararía el día siguiente?
Primera jornada pasada por agua
Nos levantamos y lo que según la predicción meteorológica parecían 4 gotas se convirtió en un buen golpe de agua… Desayunamos, preparamos todo y seguía lloviendo con bastante intensidad así que cuando llegó Chema Cerro (nuestro cámara) decidimos tomar otro café. Todo parecía indicar que la lluvia acabaría cesando más pronto que tarde… Además grabar con lluvia sería incómodo a la par que complicado.
Efectivamente así fue, así que nos fuimos para el embalse de Navallana, una pasada lo cerca que está de la ciudad de Córdoba, para bien y para mal. Por la mañana Chema grabaría a Dani y a Millán, mientras que Gustavo y yo tocaríamos otra zona diferente del embalse para intentar localizar peces en diferentes posturas. La mañana fue bastante complicada para los 2 barcos, sacando Dani y Millán más peces mientras que Gustavo y yo hicimos menos pero todos ellos bonitos. Fue un placer compartir el barco con Gustavo. Nos conocíamos de alguna Pinguibass pero no es lo mismo charlar un rato en una convivencia con otras 100 personas, que pasar una jornada en el barco con él. Siempre atento para que yo estuviera agusto en el barco, indicándome las mejores zonas que conocía… ¡Repetiremos pronto seguro!
Por la tarde se calientan
Por la tarde los peces se calentaron (o supimos dar con la tecla) y aprovechando que Chema estaba en el barco pudimos grabar innumerables lances. Squarebill, jerk, paseante… Prácticamente pudimos pescar con todos los señuelos que pusimos y eso no habría sido posible sin la importante densidad de peces de buen tamaño que pueblan el embalse. Para mi, que últimamente estoy acostumbrado a pescar en los embalses extremeños, con una gran calidad de peces pero ciertamente complicados… Me pareció por momentos sencillo pescar en esas aguas. No obstante seguro que no nos enteramos del todo porque no logramos hacernos con peces grandes de verdad, estábamos en postfreza y la pesca no estaba fácil… No quiero ni imaginar como será pescar allí cuando los peces esten buenos, una auténtica gozada.
Segunda jornada en el embalse de Navallana
Tal fue la cantidad de material que conseguimos en el primer día, que el crack de Chema ya tenía todo lo necesario para su reportaje. Por tanto el segundo día pescamos por libre, intercambiando las parejas y aprovechando para hacer fotos y vídeos del material Caperlan que llevábamos. Yo pesqué con Dani, que pese a conocerle desde hace muchos años ya, nunca habíamos pasado una jornada entera los 2 solos en el barco. Desde el primer momento nos compenetramos muy bien y empezamos a levantar peces desde primera hora.
Afianzando lo aprendido
La información obtenida el primer día nos sirvió para que el segundo nos resultara aún más fácil conectar con los peces con cierta frecuencia. No fuimos a hacer números sino más bien a intentar hacer peces de calidad, bien cambiando las zonas, las profundidades o las presentaciones… Tuvimos que adaptarnos a los cambios de los peces a medida que avanzaba el día, y otra vez pudimos sacar peces prácticamente con todo nuestro arsenal de señuelos. Logramos conectar con unos cuantos peces muy bonitos, que sin llegar a ser enormes nos alegraron la jornada…
Tuvimos además varios momentos en los cuales los peces se calentaron en superficie. Tanto Dani con el poper como un servidor con el paseante pudimos disfrutar de lo lindo. Pudimos hacernos incluso con un puñado de peces a pez visto en superficie, cosa que no ocurre muy a menudo! Por la tarde Gustavo se tenía que ir y decidimos echar el último rato pescando Millán Dani y yo en el barco de Dani. Todavía pudimos sacar un buen puñado de peces antes de que la noche y el inminente toque de queda nos obligaran a irnos antes de lo que nos hubiera gustado.
Balance final
Último día cenando en el Hotel Asador los Manjares, que por cierto tanto Carlos como el resto de los empleados nos dieron una atención de 5 estrellas, y llegó el momento de hacer balance. Bueno, llegó el momento de hacer balance para mi, Dani y Millán se pudieron quedar un día más pescando…
No se cuantos peces saldrían entre los 2 días y los 2 barcos, probablemente más de 100 y prácticamente todos oscilando entre 1 y 2 kg. Increíble la densidad de peces de este embalse, y eso que debido a su cercanía con la ciudad de Córdoba tiene una presión importante, pues además es un embalse pequeño. Un embalse para disfrutar, al igual que otros cuantos embalses andaluces, ojalá os duren mucho esas buenas poblaciones de bass. Repetiremos pronto, un placer compartir esas jornadas con todos vosotros y… ¡Nos vemos en el agua!